Publicado en Generación del 50, Literatura siglo XX, Poesía

¡SALUD Y POESÍA!

Martes, 24 de marzo de 2020

JAIME GIL DE BIEDMA publicó «No volveré a ser joven» cuando tenía cuarenta años. No era un anciano pero comenzaba a entender que la vida es un camino de una sola dirección. Si ayer nos poníamos en la piel de una niña que recibe consejos para emprender la marcha vital, hoy nos encontramos ante una reflexión intensa del significado de la existencia desde la perspectiva contraria. Comentad si el poema os invita a reflexionar sobre el sentido de la vida, qué esperáis de la vuestra -ahora y en el futuro-, cómo interpretáis las metáforas sobre las que se construye el texto. ¿Acaso en estos días sois capaces de empatizar con aquellos que os superan en años y en camino recorrido y lográis poneros en su piel por unos instantes? 

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

             Jaime Gil de Biedma, Poemas póstumos (1968)

Podéis escuchar el poema recitado por el autor.

Varios artistas han puesto música a estos versos de Gil de Biedma. Os dejo esta estremecedora versión de Miguel Poveda, interpretada por el cantante en el Teatro Romano de Mérida.

Jaime Gil de Biedma (1928-1929) también perteneció al grupo barcelonés de la Generación del 50. Su poesía completa se editó bajo el nombre Las personas del verbo (1982), en un juego de palabras que expresan cómo la lírica se construye con el yo poético, el lector, y la tercera persona de la realidad, en la que se crea el poema. Los miembros de esta generación poética, superaron la necesidad fundamental de los poetas sociales de dirigirse a la «inmensa mayoría» y la concepción de poesía como arma de lucha social para evolucionar a una expresión íntima de vivencias personales, una comunicación más cercana entre esos yo y antes referidos. No es tanto que se alejen de la realidad social de la época, marcada por la represión dictatorial, sino que la asumen como el marco donde se integran las experiencias individuales, convertidas en centro de la creación poética.

Así definía la poesía Jaime Gil de Biedma en su «Prefacio» a Las personas del verbo:

Un libro de poemas no viene a ser otra cosa que la historia del hombre que es su autor, pero elevada a un nivel de significación en que la vida de uno es ya la vida de todos los hombres, o por lo menos… de unos cuantos entre ellos.

PARA SABER MÁS…

Imprescindibles: Jaime Gil de Biedma (RTVE)

29 comentarios sobre “¡SALUD Y POESÍA!

  1. El poema te hace reflexionar que la vida no es tan bonita como pensamos, porque los jóvenes como bien dice el poeta venimos a la vida a comernos el mundo, pensando que todo es muy fácil. La metáfora ´envejecer, morir es el único argumento de la obra` nos dice que todas las vidas acaban igual, acaban con la muerte.

  2. Este poema me ha ayudado a entender cómo las personas de avanzada edad ven el paso del tiempo. El autor explica cómo la vida es fugaz declarando que cuando somos jóvenes todo nos parece infinito pero a medida que pasa el tiempo empezamos a comprender lo breve que es.
    Me ha gustado bastante este poema ya que representa fielmente algunos pensamientos que experimentamos en nuestro crecimiento. Además me ha ayudado a empatizar con las personas de avanzada edad que especialmente son los que están sufriendo esta situación.

  3. Este poema me lleva a reflexionar sobre la vida y sobre en qué empleamos nuestro tiempo que aunque no seamos conscientes es valioso y limitado. Las metáforas del poema pretenden explicar que al ser un hombre anciano es más consciente de la presencia de la muerte mientras que cuando era joven le parecía algo muy lejano.

  4. En estos días empatizo bastante más con los adultos que en una situación normal. Tenemos que hacernos los mayores, e intentar hacer felices en estos tiempos difíciles a nuestra familia. Solo espero que esto no vaya a más y que en mi futuro no existan guerras, ni enfermedades ni problemas políticos.

  5. Jaime Gil de Biedma quiere dar a ver que los jóvenes se piensan que la vida es un juego y que a medida que van creciendo se van dando cuenta que no es un juego y que es serio.

  6. A mi me hace reflexionar sobre la fugacidad de la vida y que aunque ahora pensemos que somos jóvenes e intentemos vivir la vida de la forma más apasionante posible la vida poco a poco se va haciendo más corta. Las metáforas que utiliza el autor hacen referencia a la fugacidad de la vida.
    Y si que es verdad que en estos días yo estoy reflexionando bastante y entiendo a la gente mayor y entiendo a lo que se refiere este autor con el poema.

  7. En estos versos, el poeta se da cuenta que lo que había tomado como verdad en su juventud no es la realidad a la que ahora, ya adulto, se tiene que enfrentar. Cuando era joven tan solo veía al envejecimiento y a la muerte como «las dimensiones del teatro»; la obra que se representaría en él sería su historia, con todos sus logros y fracasos. Pero al llegar a sus cuarenta años, comprende que en verdad el envejecer y el morir es, como dice él mismo, «el único argumento de la obra»; su vida y, también, la de todos nosotros está destinada al envejecimiento y a la muerte.
    No estoy de acuerdo con estos últimos versos:
    «envejecer, morir,
    es el único argumento de la obra»
    Ya que creo que el argumento principal de esta obra, que es la vida de cada uno de nosotros, es todo lo que hemos logrado, todo en lo que hemos fallado, todo lo que hemos sido y todo lo que no; creo que esta persona que ha ido creciendo, conociendo, aprendiendo de sus errores, etc. a lo largo de toda su vida es el argumento más importante; y no simplemente el hecho de envejecer y morir, porque eso es solo un acto más de la obra.
    A pesar de esto; durante estos días, en los que la salud y la vida de las personas mayores peligra más que la de nosotros, los jóvenes, me he dado cuenta del verdadero valor de la vida. Debemos disfrutar de ella en cuanto la tenemos y también debemos aprovechar el tiempo que tenemos con nuestros seres queridos, especialmente los abuelos. Aunque no pueda sentir lo que estas personas sienten, sí me puedo imaginar cómo deben estar viviendo esta situación y por esto, es importante que todos nos quedemos en casa, aunque suponga un sacrificio, porque estas personas merecen vivir por muchos años más.

  8. Este poema nos invita reflexionar no solo sobre la descubierta o revelación sobre la realidad de la vida, sino asimismo nos permite meditar cuál es su sentido. Me considero capaz de empatizar con aquellos más experimentados. Es vital escuchar y ser guiado por quiénes ha vivido tu mismo camino. Creo firmemente que esto ocurre en situaciones muy emocionales que compartimos con nuestros progenitores, en los que por unos momentos, podemos sentir de igual forma que ellos.

  9. Este poema de Gil de Biedma puede ser catalogado bajo el tópico del tempus fugit desde una perspectiva personal. Nos muestra desde sus vivencias y pensamientos el típico sentimiento de inmortalidad que los jóvenes tienen acerca de sus vidas. Asimismo, advierte que esto es falso y que conforme maduremos nos daremos cuenta.

    El texto lleva a una reflexión alrededor del sentido de la vida y cuál es el fin del ser humano como individuo. Realmente, si tuviese que catalogar a mi vida con un fin, sería sin duda desde una perspectiva hedonista. Creo que siempre que controlemos los placeres de la vida, podremos ser felices y por ende, viviremos una buena vida si no hay circunstancias externas que nos lo impidan. Del mismo modo, si tuviese que definir mis objetivos a corto plazo, serían sin duda la titulación y la futura obtención de un puesto de trabajo estable que me permita centrarme en ser feliz sin preocupaciones, puesto que las circunstancias externas estarían parcialmente satisfechas.

    El autor usa un gran número de recursos literarios pese a la brevedad del poema. Entre estos recursos predomina la metáfora. La más llamativa es la que podemos encontrar en «-envejecer, morir,/ eran tan solo las dimensiones del teatro.», que continúa posteriormente con «envejecer, morir, es el único argumento de la obra.» Considero que el autor nos intenta transmitir que durante nuestra juventud vemos el envejecimiento y la muerte como algo que está ahí sin más y en cambio cuando somos mayores todo gira alrededor de esta.

    Por último, creo que para los jóvenes es muy difícil ponerse en la piel de nuestros mayores, ya no por falta de empatía si no porque nuestras visiones del mundo son totalmente diferentes. Pese a este factor, creo que el temor a la muerte es un miedo universal y en este caso si que podemos empatizar de forma muy profunda. En estos días de confinamiento, las personas mayores deben estar totalmente aterradas, pueden morir en cualquier momento por un virus que afecta de forma muy letal a grupos de edad elevada. Nosotros nos preocupamos por no ir al instituto, no ver a nuestros amigos, no salir por las tardes o no poder ir a nuestros sitios de ocio, pero en cambio, ellos están preocupados por sus vidas y por las de sus amigos, también de una edad similar. Del mismo modo, creo que es muy interesante esta diferencia en las preocupaciones, nosotros, los jóvenes, con unas preocupaciones tan básicas y, en cambio, ellos están preocupados por seguir con vida cuando todo esto acabe.

  10. El poema “No volveré a ser joven” habla del paso del tiempo y nos hace reflexionar sobre el sentido de la vida. Vemos en él que el poeta no ha aprovechado la vida como quería y se da cuenta tarde, se mantiene con esa idea durante todo el poema y pensamos así en cómo vamos creciendo sin darnos cuenta. Llama a envejecer y a la muerte como “las dimensiones del teatro”, queriendo decir así que están muy lejos. Y al final termina diciendo que en verdad son “el único argumento de la obra”, es decir, en lo que acaba consistiendo la vida. En la primera mitad del poema habla de la juventud y de que su objetivo cuando era joven era llevarse la vida por delante y dejar huella. Creo que todos podemos esperar algo así, yo espero llevarme la mía por delante y de mi futuro solo espero que sea el que yo elija y que pueda disfrutarlo al máximo. La mayoría de nosotros, al ser jóvenes, creemos que la vida es para siempre. Pero a medida que vamos creciendo nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de cómo es la vida en realidad y, algunos pierden esa ilusión que tenían de pequeños por vivir su vida. En mi opinión nunca debemos perder esa idea, solo hay que modificarla pero siempre pensar en ella. Tenemos que aprovechar cada etapa de nuestra vida, porque si no lo hacemos en el momento, ¿cuándo vamos a hacerlo?
    Somos capaces de empatizar ahora, con los mayores de nuestra casa, pensando en que ellos han vivido muchos más años que nosotros y aún así tampoco han vivido esto antes. En mi caso creo que ante esta situación también habrán hecho una reflexión así, intentan aprovechar cada día en casa después de trabajar, ya que con la rutina que teníamos antes no teníamos mucho tiempo para estar todos juntos. También están haciendo cuánto está en su mano para que esto dure lo menos posible y creo, que cuando termine todos querremos aprovechar nuestra vida aún más y disfrutar de lo que antes no disfrutábamos. Hasta que no nos han parado nuestros planes y nos han hecho quedarnos en casa, no hemos pensado en ello y no hemos valorado nuestra vida como deberíamos.

  11. Este poema nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida que al fin y al cabo, es mutuo para todos y tenemos el mismo fin. Creo que a nadie le debería suponer una frustración la muerte ya que es un proceso natural, y la vida se basa de hacer lo que te gusta, hasta cierto límite, el fallecimiento. Como bien explica él, es necesario amar, divertirse u otras cuestiones que te llevan a una maduración y te hacen ser capaz de disfrutar los buenos momentos y tenerlos como recuerdos.
    Aun no sabemos lo que la vida nos depara, pero está claro que tarde o temprano las noticias buenas llegan, y hasta ese momento, trataré de luchar por lo que quiero mientras la vida me dé alegrías o disgustos.
    Las metáforas que hacen referencia a las etapas de la vida señalan a los distintos actos del teatro. Nos hace ver que la vida es el planteamiento de la obra mientras él actúa de personaje sin saber bien que le deparará en el desarrollo de esta.
    Debemos tomar ejemplo en cierta parte. Vivir la vida, disfrutar de las cosas que nos gustan, y llegará el momento, que en nuestro lecho de muerte hagamos un balance sobre el verdadero sentido de la vida y ser capaces de juzgar con nuestro ejemplo. Eso sí, sin llegar hasta el punto pesimista del autor, siendo racionales ante todo.

  12. Opino que en estos días hemos tenido que ser muy responsable ya que un niño pequeño se hubiese tomado todo esto a broma y nos lo hemos tenido que tomar todo mucho más en serio por nuestro futuro y por el de los demás. Este poema me ha causado una inquietud que no me voy a poder quitar en todo el día ya que al leerlo me ha recordado como si lo hubiese escuchado quinientas veces pero no me acuerdo de dónde lo escuché y ahora estaré todo el día intentando averiguarlo

  13. En este poema de Jaime Gil de Biedma me siento identificado en las 2 primeras estrofas ya que es cierto que cuando vas madurando te vas dando cuentas de muchas cosas y ves las cosas totalmente diferentes a como las veías antes pero a medida que maduras también creces en años y te vas haciendo cada vez mas viejo e incluso ya cuando tuvieras 40 años te das cuenta de cosas que pasaron hace 30. Pienso que en este poema quería transmitir que debemos aprovechar cada momento de nuestra vida, siempre haciendo lo que nuestro corazón nos indique y que mientras más envejezcamos mas cerca estaremos de nuestro último día y puede que en ese momento uno se arrepienta de algo que hizo o no hizo en su día y ya sea demasiado tarde ya que la muerte estará aun mas cerca de ti y nunca sabes cuando podrá llegar.

  14. Estoy contigo, María, en que a pesar de que el poema de Gil de Biedma está lleno de grandes verdades existenciales, lo que afortunadamente siento como esencia vital, al echar la vista atrás, son las huellas que he ido dejando en el camino: aciertos, errores, triunfos o pérdidas, pero, en fin, emociones que me han hecho pensar más en la vida que en la muerte.
    También siento especialmente cerca, en estos días extraños, a aquellos de los que tanto aprendí, a mis mayores, que son más que un número en los recuentos de fallecimientos diarios: personifican la memoria sin la cual nuestra vitalidad, nuestros proyectos, nuestras ganas de cambiar el mundo dejarían de tener sentido. Porque ellos, que miran de cerca el final del camino, también importan, tanto como nosotros.

  15. El poema de Jaime Gil de Biedma, me hace reflexionar sobre la existencia, el paso del tiempo y la muerte inevitable.

    La verdad, a mi me pasa un poco como en el poema. Los jóvenes lo único que queríamos era “llevarnos la vida por delante”, hasta que poco a poco, hemos ido creciendo y con nuestras experiencias o las de otros, nos damos cuenta de que “la vida va en serio”. Es ahí cuando empezamos a pensar sobre la vida, lo queremos y lo que no, ahora o en el futuro; pero aún con ganas de “llevarnos la vida por delante”, una idea que nunca se debería ir en nuestra vida, para así vivirla y disfrutarla como queremos.

    El poeta escribe estos versos con la metáfora principal en la que compara su vida con una obra teatral, su interpretación en un teatro y su éxito.

    En la primera estrofa, habla primero cuando es adulto, en los dos primeros versos y desde un punto de vista en la juventud, en los dos últimos versos.

    En la segunda estrofa, expresa el deseo del éxito con las metáforas “dejar huella” y “marcharme entre aplausos”, esta última que también hace referencia al teatro. Y en el último verso de la estrofa se comparan “las dimensiones del teatro” con la vejez y la muerte, algo que los jóvenes ven lejano.

    En la tercera y última estrofa, habla sobre el paso del tiempo, como la juventud ha quedado atrás. También comenta la vejez y la muerte, verdades desagradables que se comparan al decir que son “el único argumento de la obra”. Se dice esto de ellas, dado que la vejez y la muerte son inevitables y momentos de la vida que hacen que la disfrutemos al saber que hay un fin aunque no sepamos cuándo será.
    De esta manera hay que aceptarlo y valorar cada momento y día de la vida.

    Creo que todos estos días nos hemos puesto en la piel de aquellas personas mayores, cercanas como nuestros abuelos o solo simples desconocidos. Porque al final, son ellos los que más riegos pueden sufrir si se contagian por el virus.

  16. Este poema me hace reflexionar sobre el paso de la vida. Como, cuando somos pequeños, parece infinita pero a medida que va pasando el tiempo y nos vamos haciendo mayores, vemos lo breve que es. La clave está en aprovechar cada momento al máximo y no dejar las cosas para más tarde.

  17. Para mi, este poema nos da una dosis de pura realidad. Los «jóvenes» nos creemos que somos los reyes del mundo, nos creemos importantes y superiores, queremos llamar la atención y muchas veces, olvidamos a nuestros antecesores, a todos aquellos adultos que fueron desarrollando la sociedad en la que hoy vivimos. Es cierto que los jóvenes hemos acabado de dar forma a todos esos ideales que hoy mueven el mundo, pero nunca nos podemos olvidar que nuestros abuelos, el anciano que te encuentras paseando por el parque todas las mañanas o la señora mayor que va a la frutería todos los días, son personas que también han sido jóvenes, también han tenido numerosas inquietudes. Su infancia no fue como la nuestra ya que los tiempos no eran los mismos, por eso tenemos que respetarlos y ayudarlos lo máximo posible, sobre todo en los tiempos que corren con este virus, ya que ellos son los más vulnerables.
    Volviendo al poema, en la última estrofa:
    «Pero ha pasado el tiempo
    y la verdad desagradable asoma:
    envejecer, morir,
    es el único argumento de la obra.»
    Para mí, me expresa la idea de que conforme vamos cumpliendo años, la muerte se va haciendo cada vez más y más palpable. Pese a que aún seguimos siendo jóvenes nos tenemos que hacer la idea de que vamos a ir madurando con los años, y no podemos olvidar que el reloj nunca para. Tenemos que vivir nuestra vida, siempre respetando la de los demás y si cabe la posibilidad, ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que más lo necesitan.

  18. ¨NO VOLVERÉ A SER JOVEN¨
    Este poema titulado ¨No volveré a ser joven¨ pertenece al autor JAIME GIL DE BIEDMA . Es un poema escrito por una persona que lleva varios años consigo de lo que es realmente la vida, una persona que sabe de lo que habla desde su experiencia personal .
    En el poema contrapone y enfrenta el pensamiento de una persona joven y una persona adulta con sabiduría y experiencia .
    Expresa que él tenia la esperanza de que la vida fuera un poquito más allá de crecer, envejecer y morir, que para lo que nacemos, y que ese será nuestro fin . También advierte que la vida es mucho más que un juego y una locura de un espíritu joven.
    Como en el propio título dice, durante el poema expresa un lado de melancolía y nostalgia al saber que su época joven ha acabado y que no volverá a ella sino que ya lo que le queda es envejecer y fallecer .

  19. El poeta a través de estos versos intenta expresar su propia reflexión sobre el sentido de la vida, sobre lo que entiende que es nuestro cambio de actitud ante la vida con el paso del tiempo. Comparte con los lectores sus pensamientos más íntimos y personales. Para él, cuando somos jóvenes vivimos en el presente sin pensar muchas veces en el futuro y creyendo que podemos con todo. Pero, cuando nos vamos haciendo mayores, somos más reflexivos y vamos poniendonos más en la piel de los ancianos. El autor expresa mediante el uso de metáforas como «dejar huella quería y marcharme entre aplausos», que cuando una persona es joven quiere hacer cosas por las que se le recuerde.
    En cuanto a mí, pienso en mi presente y mi futuro, y me gustaría ser una persona que consiguiera logros con su esfuerzo como mi abuelo.

  20. Este poema de Jaime Gil de Biedma, llamado «No volveré a ser joven». Nos cuenta desde su punto de vista de vejez, las etapas que pasamos a lo largo de la vida de una forma muy realista. Quiere destacar la importancia que le damos a ciertas cosas a lo largo de la vida y como, al igual que vamos madurando, van cambiado según pasa el tiempo. Jaime Gil usa un lenguaje sencillo con la finalidad de llegar a un amplio público.
    En la primera estrofa habla sobre las expectativas que tenía cuando era joven. En el segundo cuarteto nos explica un poco su juventud y su deseo de ser recordado, sin importarle la muerte o envejecer, ya que lo veía en un futuro muy lejano. Por último, en el tercer cuarteto, demuestra la realidad, en la que solo existe la muerte, que cada vez está más cerca con el paso del tiempo.
    En este poema empatizo en las dos primeras estrofas, porqué muchas veces tenemos una expectativa de la vida y deseamos hacer realidad nuestros sueños, siempre dejándolo para un futuro cercano pero que nunca empezamos, sin darnos cuenta del poco tiempo que nos queda. Cada vez que pasa más el tiempo nos damos cuenta de lo difícil que es la vida.

  21. Me parece un poema melancólico, que le hace a uno reflexionar sobre el paso del tiempo y cómo quiere vivirlo, la verdad es que puedo llegar a imaginarme cómo deben de estar pasándolo algunas personas con el tema de la pandemia que nos está afectando y el riesgo que tienen las personas de avanzada edad.
    Estos dos versos me han dado mucho que pensar:
    -envejecer, morir, eran tan solo
    las dimensiones del teatro.

  22. En este poema, Jaime Gil de Biedma se lamenta por perder la juventud y porque ve el acercamiento inevitable de la muerte. El poeta identifica su vida con el teatro y el éxito adquirido en él. Sin embargo, ya en la vejez, comprende que todo es cosa del pasado y su destino está siempre marcado por la muerte.

    «Que la vida iba en serio
    uno lo empieza a comprender más tarde
    -como todos los jóvenes, yo vine
    a llevarme la vida por delante.»

    Me identifico con estos versos porque cuando eres pequeño piensas que la vida va a ser fácil y que todo lo que desees lo vas a tener, pero con la madurez aprendes que la vida no es un camino de rosas y debes esforzarte para conseguir tus objetivos.

  23. Estos versos me hacen reflexionar sobre el sentido de la vida, cosa que me hace sentir agobiado. Las metáforas que usa no las entiendo muy bien.

  24. El poema te invita a reflexionar sobre el pensamiento que tendemos a tener las personas jóvenes de que venimos al mundo a comérnoslo y a ser protagonistas. Sin embargo, en el poema se expresa la realidad de que la vida no es así, y que sin darnos cuenta la vida pasa sin ser algo más que envejecer y morir, como dice el autor. En el primer párrafo habla desde la perspectiva de un joven, comparando el envejecer y morir con las dimensionas de un teatro, por lo que la vida sería el espacio de tiempo que tenemos para dejar huella y comernos el mundo. Pero en el segundo párrafo, ya desde el punto de vista de un adulto, compara el envejecer y morir con el argumento de la obra, de forma que lo único que hacemos en la vida es estar de paso. Este poema trata del tópico tempus fugit, pues habla de que el tiempo vuela y sin darnos cuenta somos personas mayores que no han logrado cumplir sus sueños.

  25. Este poema me hace reflexionar sobre la esencia de la vida. Cuando somos jóvenes, como en nuestro caso, nada más que pensamos en nosotros mismos, nos queremos comer el mundo y vivir cada momento como si fuese el último sin pensar en que al final la vida pasa para todos y llegaremos a envejecer. Cuando llegue ese momento, nos preocuparán las mismas cosas que a nuestros mayores, a lo mejor nos sentimos también solos e igualmente querremos que nuestros jóvenes paren su ritmo de vida y nos dediquen un poco de su tiempo.

  26. En este poema se ve como el autor da a entender que no ha vivido la vida como hubiera querido de verdad, y cuando se dió cuenta era demasiado mayor, pero lo único que quería era dejar huella y llevarse la vida por delante.
    Nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo, lo rápido que vamos a veces, que solo nos damos cuenta cuando maduramos, y cuando somos niños no nos damos cuenta de nada, de cada error que cometemos en la vida y todo lo que vamos aprendiendo. Por eso creo que debemos fijarnos más en nuestros actos y valorar los pasos que damos en nuestro día a día, sin olvidar todo lo vivido y aprendiendo de ello sin prisas y afrontando los duros caminos que nos toca vivir.

  27. Siento que este es un poema que de cierta manera, nos da un golpe de realidad a todos. Jaime Gil de Biedma habla sobre el paso del tiempo y como él ha ido cambiando su perspectiva sobre esta durante sus cuarenta años.

    «Que la vida iba en serio
    uno lo empieza a comprender más tarde
    -como todos los jóvenes, yo vine
    a llevarme la vida por delante.»

    «Dejar huella quería
    y marcharme entre aplausos
    -envejecer, morir, eran tan solo
    las dimensiones del teatro.»

    En estos versos nos explica como al ser joven y no haber pasado por tantas experiencias, como pueden ser la muerte de seres queridos, una enfermedad grave o por ejemplo, esta epidemia que estamos viviendo actualmente, no tenía la muerte tan presente en su vida. Era joven, se venía a comer el mundo, todo son sueños y esperanzas, «la vida es para disfrutar». Pero hasta que no fue creciendo no se dio cuenta de los distinta que es la realidad, que no todo sale como planeamos ni el mundo es tan bonito y pacífico como nos lo pintan. Sobre dejar huella, habla de como todos que nos recuerden por algo en este mundo, pero tenemos que aceptar que sólo unos cuantos lo consiguen y, aún consiguiéndolo, eso no los salva de la realidad que es la muerte.

    «Pero ha pasado el tiempo
    y la verdad desagradable asoma:
    envejecer, morir,
    es el único argumento de la obra.»

    Me parece interesante también la metáfora con una obra de teatro. Mientras que siendo jóvenes vemos la muerte sólo como un límite que nos evita de hacer ciertas cosas y locuras no es algo en lo que siempre pensemos ni estemos atentos. Pero al crecer, cada vez ves la muerte más cerca y algunos llegan a la conclusión de que al fin y al cabo, lo que todos los seres humanos tienen en común, es que desde el momento en que nacemos, estamos destinados a morir. Es una dura realidad, deja un mal sabor de boca leer estos versos. Genera angustia ya que tendemos a no pensar en ello pero queramos o no, la muerte esta siempre ahí y no podemos escapar de ella.

    En lo personal es un tema bastante delicado para mí y me genera esa angustia antes mencionada. A veces al pensar tanto sobre la muerte, puedes llegar a obsesionarte con ella de varias formas. Como desarrollar una paranoia ante cualquier situación de mínimo riesgo e incluso encerrandote por miedo, o sino pensando todo el rato en los errores cometidos en tu vida, arrepintiéndote de ellos y siendo muy indeciso porque no quieres tomar la opción incorrecta, no quieres que el día que tengas que morir llegue y sientas que toda tu vida ha sido un error, que no has tomado las decisiones que has querido influenciado por las opiniones ajenas o por el miedo a salir de tu zona de confort. Y eso genera más angustia, porque no sabemos que pasará el día de mañana, y si nos obsesionamos con todos estos sentimientos demasiado podemos llegar a generar incluso ansiedad. Lo peor es que por culpa de la ansiedad acabarías disfrutando menos tu vida lo cual era precisamente lo que querías evitar y te genera más ansiedad saber que sólo por pensamientos que están dentro de tu cabeza te estás arruinando la vida poco a poco y sentir que no tienes el control sobre tu vida ni pensamientos. Todo esto va empeorando poco a poco, haciéndose una bola de nieve gigante, podiendo llegar a estados como la depresión o la tanatofobia.

    Pienso que es difícil vivir con ese miedo constante a la muerte, que sólo la mención de esa palabra o que esta ronde tu cabeza no seas capaz de pensar en nada más, que quieras apartarte del mundo, llorar y deseas son todas tus fuerzas detener el tiempo porque sientes que todo te supera.

    En el poema de Jaime Gil de Biedma no creo que su miedo sea tan obsesivo aún así. Lo interpreto más como un texto intentando aceptar una realidad que no le gusta pero con la que tenemos que aprender a vivir. A diferencia del poema de ayer, él no menciona que la vida tenga momentos maravillosos ni da un mensaje de esperanza. Aunque tampoco creo que sea desesperanzador. Es como si dijera «Esta es la realidad y aunque seáis jóvenes tenéis que aceptarla. Ahora, a partir de este hecho, cada uno decidiereis que es lo que queréis hacer con vuestras vidas o si os queréis seguir miniendo a vosotros mismo evadiendo la muerte». En mi opinión, por esto mismo es que pienso que no está bien ocultarles la muerte a los niños. No es como si tuviéramos que hablarle de la muerte y la desgracia todos los días, pero en el caso de que tuviera que hablársele de ella, se tendría que hacer con total naturalidad sin metáforas extrañas o mentiras. Puede que mi opinión esté influenciada porque mis padres lo hicieron de esta manera conmigo cuando mi abuela murió por un cáncer cuando yo tenía cinco años, pero así los niños verían el tema con menos miedo y lo tendrían más normalizado. Aunque conocer la realidad de la muerte no evite totalmente que acaben obsesionándose y teniendo pensamientos compulsivos sobre ella más adelante, les ayuda saber que sus familiares y cercanos están ahí para hablar del tema con ellos, tranquilizarles y reconfortarles, lo mismo se podría aplicar en esta situación actual con el coronavirus.

  28. En este poema podemos apreciar dos visiones muy distintas de la vida, una es la de los jóvenes, que son personas que se quieren comer el mundo, y la otra es un punto de vista de una persona que tiene recorrido y ve el final más de cerca.
    Yo creo que, debido a la situación que estamos viviendo, podemos llegar a empatizar más con las personas adultas porque, al fin y al cabo, estamos viviendo la misma situación y, tanto ellos como nosotros, tenemos que buscar maneras de mantener la mente ocupada y no agobiarnos. Esto nos sirve para madurar también, al tener vivir lo mismo que ellos.

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